Para comprender el lenguaje, es esencial conocer los procesos que este atraviesa, reconociendo que algunas habilidades son más desafiantes de desarrollar y que todo implica procesos evolutivos. En este contexto, la primera ficha se centra en el campo fonológico, enfocado en la producción de sonidos y la pronunciación. A continuación, exploramos el campo léxico-semántico, que, en términos simples, nos ayuda a discriminar y agrupar conceptos. Por último, el campo morfosintáctico se ocupa de dotar de sentido y orden a nuestras oraciones. Este trabajo se divide en tres partes, pero la función principal de todas ellas fue leer, investigar y citar.
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